Sin categoría

Las mujeres hartas de la violencia contra nuestros cuerpos, ideas y libertad (2da. parte) MANIFESTAMOS:

noestasola stencil-feminista-img_4515

¿Por qué vamos a confiar en un sistema jurídico en el que impera la injusticia y la impunidad?

Si sabemos que es un sistema viciado que estigmatiza a las mujeres y las convierte en culpables de los crímenes cometidos en su contra; que las denuncias por violación ante las instituciones, representan un proceso humillante y doloroso para las sobrevivientes.

¿Por qué hemos de creer en la justicia institucional, si es parte del mismo sistema patriarcal que nos mantiene oprimidxs?

Apelar al sistema jurídico, es olvidar los incontables casos en donde los veredictos se inclinan según la conveniencia de los poderosos: por un lado, dejando en la impunidad muchos delitos, y por el otro, condenando a personas inocentes.

Creerlo sería olvidar a miles de mujeres violadas y asesinadas, a lxs presxs políticos, a los golpes y humillaciones contra el pueblo de Atenco, a la represión en los movimientos sociales y, recientemente, el caso de Yakiri, una joven que al defender su vida dio muerte a su violador y quién en la actualidad enfrenta un absurdo proceso penal por homicidio.

Denunciamos para que la voz de las mujeres sea escuchada, para decir ya basta de que se nos cuestione y descalifique. Ya que, mientras otrxs se jactan acusándonos de “difamación”, nosotras aplaudimos el valor y la fuerza de aquellas mujeres que respondieron y sumaron sus denuncias venciendo la soledad, la hostilidad y el miedo.

Queremos construir un mundo sin los juicios morales que desacreditan las denuncias de violación, que reproducen la lógica patriarcal en la que corresponde a las mujeres sentir vergüenza y las hace responsables de las agresiones sufridas, asumiendo que todas debemos ser pasivas, sumisas, vírgenes, madres, heterosexuales, cuidadoras, etc.

Nos pronunciamos en contra de quienes acosan y deslegitiman a las mujeres que rompen con la moral patriarcal, atreviéndose a denunciar. Los acosadores y sus cómplices, bajo la excusa de que ellas “no se dan a respetar”, se sienten con el derecho de ejercer presión y dominio sobre ellas.

A las mujeres siempre se nos piden pruebas. Pero ¿cuándo es suficiente la denuncia de una mujer? ¿Cuándo aparece en la nota roja?: Cuando ha sido asesinada.

Rechazamos la hipocresía de quienes se asumen revolucionarixs, activistas o parte del movimiento social, pero en su actuar cotidiano y político siguen reproduciendo los vicios del sistema: amenazando, humillando, menospreciando, agrediendo y desacreditando a las mujeres. Muchas de estas violencias se dan en el ámbito privado, siendo esto una excusa para separarlo de lo público, eludiendo así la responsabilidad y congruencia en el decir y el actuar. Afirmamos que, para construir relaciones justas e igualitarias en lo privado y en lo público, LO PERSONAL ES POLÍTICO.

Se nos ha criticado de querer “dividir” al movimiento y se han hecho llamados a la unión de la izquierda en Oaxaca. Nosotras nos preguntamos, ¿vale más una supuesta unidad política que las voces de las mujeres que piden justicia? No queremos esa unidad si está construida por encima de nuestros cuerpos, ideas y libertad. Queremos una vida, ya sea pública o privada, libre de machismo, sexismo y lesbofobia.

Nos negamos rotundamente a que una firma o un nombre nos de identidad, porque nuestra identidad es la rabia colectiva de las mujeres que han sido agredidas, desaparecidas, violadas y asesinadas; porque nos reconocemos en un común, NUESTRO GRITO ES POR LA SOLIDARIDAD. Pero también porque al conocer el contexto en el que denunciamos, estamos conscientes de que las agresiones se dan hacia quien levanta la voz. Nos negamos a que las violentadas seamos siempre quienes demos los nombres y los de los agresores se mantengan anónimos. Cambiemos los papeles: señalemos a los abusadores, violadores y asesinos.

Por todo esto, hacemos un llamado a las mujeres a que se atrevan a alzar la voz, a romper el silencio, a señalar y visibilizar las agresiones porque la violencia contra las mujeres no es natural. Así, nosotras podemos romper las ataduras impuestas, esta es una forma de construir justicia. CONVOCAMOS A QUE SE SUMEN DE TODAS LAS FORMAS POSIBLES A ESTE MANIFIESTO Y EN CONTRA DE LA VIOLENCIA MACHISTA Y PATRIARCAL, porque si tocan a una, nos tocan a todas.

Llamamos al pueblo en general a que no sean cómplices con su silencio o neutralidad. No es un “pleito entre algunxs”, es un problema que siempre está presente y que nos afecta y concierne a todxs, y sobre todo a quienes se dicen luchar por una sociedad más justa.

Este manifiesto no es anónimo porque somos todas, mujeres, somos muchas y somos cada vez más…

¡Fuera los agresores del movimiento social y cultural!

¡Somos un montón y hemos perdido el miedo!!

¡Si tocan a una, respondemos todas!

 

Oaxaca, 12 de Agosto de 2014

 

PD: Envia tu firma de adhesión, comentario, comunicado, etc. a:

https://machosalahoguera.wordpress.com/

artistasplasticosbogota@hotmail.com

Denuncia a César Chávez por violación

Las mujeres hartas de la violencia contra nuestros cuerpos, ideas y libertad DENUNCIAMOS RABIOSAS QUE:

010.CesarChavez

¡César Chávez alias “Chichas”, artista gráfico oaxaqueño, integrante del colectivo ASARO (Asamblea de Artistas Revolucionarios de Oaxaca) y del proyecto Chicatana, es un VIOLADOR!

Se hace pasar por un activista de izquierda, con un discurso revolucionario emanado del movimiento social del 2006.

Actualmente César Chávez se encuentra en un proceso legal por violación, pues a principios del 2014 durante una fiesta, él se metió en el cuarto donde se encontraba una amiga suya dormida y la violó, aprovechándose de su confianza. Se sabe que no es la primera vez que ocurre y que hay evidencias de otros casos. Sin embargo sabemos que las pruebas nunca son suficientes pues sistemáticamente se nos culpabiliza a nosotras antes que al agresor.

A pesar de que él mismo ha reconocido que es culpable, no ha habido ninguna consecuencia en su contra. Existe una red de complicidad violenta que lo está protegiendo y que se aprovecha de su participación en el movimiento social para asegurar su impunidad.

Son cómplices del agresor y hostigadores de la sobreviviente que buscan a toda costa callar la voz de quien fue violada por temor a que su reputación, su trabajo y el financiamiento del que dependen se vean afectados.

ANTE ESTO NOS PREGUNTAMOS:

¿Deben la sociedad y los movimientos de izquierda encubrir a violadores como César Chávez sólo por el hecho de ser “activistas” o artistas?

¿Estamos dispuestas/os como movimiento social a que un violador sea un referente en la gráfica oaxaqueña?

Esconder la existencia de la violencia machista al interior de los colectivos, ¿no promueve la misma impunidad que denuncia la izquierda de policías y militares?

¿Por qué nos indignamos ante el despojo de la tierra de los pueblos por parte de mineras y eólicos, y no ante el despojo y violación de los cuerpos de nuestras compañeras?

¿Hay alguna diferencia entre la iglesia católica encubriendo a sus pederastas y la izquierda a sus violadores y acosadores?

¿Por qué si la izquierda y algunos colectivos lo saben, siguen vinculados con él?

REPUDIAMOS:

-A los hombres y colectivos que abusan de la confianza pasando por encima de los límites, deseos, decisiones y cuerpos de las mujeres.

-La complicidad de las instituciones y colectivos gráficos que protegen a César Chávez.

-Al sistema político, judicial y social que:

1, oculta y estigmatiza a las sobrevivientes, logrando que no se atrevan a denunciar a su agresor;

2, culpabiliza a las mujeres de la violencia que recae sobre nosotras, promoviendo su naturalización y la impunidad de los agresores.

  • No hay atenuantes posibles, nada justifica una violación: ni la borrachera, ni una supuesta enfermedad, ni la ropa que lleva puesta una mujer. Tenemos derecho de escoger cuándo, con quién y cómo ejercer nuestra vida sexual.

DENUNCIAMOS:

A César Chávez por VIOLADOR.

-La falta de coherencia y ética de “la izquierda revolucionaria”, respecto al lugar de las mujeres en los colectivos y en la vida cotidiana.

EXIGIMOS:

-Alto al hostigamiento, acoso y amenazas a las sobrevivientes y personas cercanas a ellas.

-Garantizar la seguridad de las mujeres denunciantes y sus acompañantes. Hacemos responsable a Cesar Chávez y a todos los colectivos con los que colabora, de nuestra integridad, y cualquier tipo de violencia que se suscite contra alguna de las personas que hacemos esta denuncia pública.

-Que el movimiento social no permita este tipo de agravios que pasan cotidianamente.

BOICOT ABSOLUTO a la obra gráfica de César Chávez y del colectivo ASARO, del proyecto Chicatana, de la galería Gorila y los espacios Zapata y Siqueiros.

¡Fuera los agresores del movimiento social y cultural!

¡La violencia contra las mujeres no es natural!

¡Somos un montón, hemos perdido el miedo!!

¡Si tocan a una, respondemos todas!